DESAYUNO ANUAL DE ACCIÓN FEMENIL

Leticia Arteaga Morita presidió el desayuno anual para dar la bienvenida a las compañeras comisionadas de Acción para la Mujer. A las mujeres que aprendemos, dijo, todos los días a querernos nosotras mismas, educarnos y a defendernos para poder ayudar a otras trabajadoras afiliadas al sindicato.
Contó que le daba pánico cuando llego a esta secretaría ya que s e le hacía muy complicado trabajar con mujeres porque, “la verdad somos unas…”, y una de las cosas primeras que necesitamos aprender es apoyarnos entre nosotras, independientemente de que seamos de corrientes distintas, de diferentes credos o ideología, somos mujeres.
Porque, miren, si nosotras no nos apoyamos tampoco podemos estar quejándonos del rezago histórico y segregación que tenemos nosotras. Por eso es necesario aprender a defendernos y a salir adelante y poder ayudar más adelante. Agregó que es necesario defender el espacio de la Secretaría de Acción para la Mujer porque es un escaño en este sindicato, ganado en la Universidad con mucho coraje. Desde remotos tiempos, la trabajadora universitaria hemos estado junto a los hombres en todas las luchas por la reivindicación de sus derechos.
Es necesario que las nuevas compañeras tengan la noticia histórica de que las mujeres trabajadoras afiliadas peleamos para tener una secretaria en el comité ejecutivo, lo cual es un privilegio, porque es el STUNAM un sindicato de vanguardia. La verdad que en el país, y hasta fuera de él, no hay muchos sindicatos que tengan el clausulado en el Contrato Colectivo que protege a las mujeres. Tenemos, agregó, muchas cláusulas de avanzada hacia las mujeres.
Hizo mención de cosas que le faltan al CCT como modificar el Estatuto y meter en el Contrato las cuestiones de hostigamiento laboral y hostigamiento sexual. Porque hasta la fecha éstas no aparecen ni en el Estatuto ni en el Contrato. También falta que se nos reconozcan a las mujeres los derechos sociales. Los 34 pesos que nos dieron en la revisión del Contrato, como ayuda de guardería fue casi nada. No hay que olvidar que el servicio de guardería es una prestación.
Armando Altamira G.